3.11.07

Lisboa

Hola de nuevo, perenes seguidores de este espacio. Hace un par de meses, hubo una junta en Portugal como parte de mi proyecto. Por que Portugal? se preguntaran ustedes... Yo tambien me le pregunto. La verdad es que con tanta gente involucrada en el proyecto dispersa en diversos puntos del planeta, el punto de encuentro para las famosas juntas "face-to-face" resulta practicamente irrelevante, siempre y cuando sea un punto entre Los Angeles y Haifa. Esta vez, toco el turno a la bonita ciudad de Lisboa.





Curiosamente, al llegar al aeropuerto, casi podria decir que estaba en algun pais de America Latina (si me apuran, me dio un aire al ambiente caotico del aeropuerto de Guatemala). Despues de estar casi una hora esperando en migracion, finalmente entre. "Ah, ahora si se respira un ambiente europeo" pense para mis adentros instantes antes de toparme de frente con una cortina de humo en el area para recoger las maletas. Cosa curiosa, esta permitido fumar dentro del aeropuerto.





Veinte euros despues, me encontraba en el corazon de la capital portuguesa. Me llamo la atencion ver lo semejante que es con mi entraƱable DF: Desde los edificios, el trafico de carros compactos, las estatuas de personajes relevantes en la historia del pais, las paredes grafiteadas y los puestos de comida en las calles. Una diferencia evidente son los taxis meches en lugar de vochos.





Los cuatro dias siguientes fueron de arduo trabajo. Dificilmente saliamos del hotel para otra cosa que no fuera cenar. Cerca del hotel, hay un area llamada "Bairro Alto". Yo lo describiria como una suerte de Condesa Coyoacanesca. Es un lugar viejo, con calles estrechas y adoquinadas. La mayoria de ellas peatonales. Esta repleto de restaurantes, bares y galerias. Ahi cenamos al menos dos veces. La cocina portuguesa es famosa por sus pescados, en especial el bacalao. Para empezar cada festin, los restaurantes reparten bandejas de pan y al menos tres tipos distintos de quesos y carnes frias. Entre jamon serrano y un tipo de chorizo obscuro, casi negro... mmm, engordador!





El viernes finalmente fue dia libre y sali con un grupo de colegas a departir en sana camaraderia en el famoso distrito de Sintra. La visita incluyo unicamente dos lugares: El Castillo Moro y El Palacio de Pena. Los dos impresionantes. Disfrute mas la visita del Castillo Moro por las vistas tan increibles que tiene. Acabamos el dia, muertos, de vuelta en Lisboa, cenando en uno de los tantos restaurantes italianos en el centro. Al dia siguiente muy temprano, inicie el tedioso camino de regreso al hogar. Hay algo de pasar mas de ocho horas sentado en un avion para despues pasar migracion en Newark que se me antoja tanto como un juguito de betabel hervido en ayunas...





Hasta la proxima!